TERAPIA DE PAREJA ZARAGOZA

¿Estás pasando por una mala temporada con tu pareja y crees que estas sumido en una crisis?, ¿tu relación se está empezando a deteriorar de tal forma que crees que es el momento de tomar cartas en el asunto? Si estas en esta situación te damos algunos consejos para salvar tu relación de pareja.

Claves para superar una crisis de pareja

No se puede ser muy detallista sin conocer cada caso ya que requieren de un estudio personalizado y una terapia de pareja acorde al caso, pero si puede servir para reflexionar y tener unas pautas para saber cómo afrontar ese inicio de crisis de pareja o como enfrentarse a la crisis directamente.

Nada va a ser como antes. Un error muy común que ocurre en las parejas es que quieren que las cosas sean como antes, pero pensar que eso es malo para nuestra relación es un segundo error. Las cosas siempre cambian, en un año no vas a ser la misma persona que ahora porque las cosas van cambiando, el entorno va cambiando… y por supuesto las relaciones de pareja.

Es absurdo pensar que mi relación de pareja sea igual ahora que hace 4 años, lo importante es que los cambios ayuden a evolucionar y a mejorar el nivel de relación de pareja. No es importante desear que la relación sea como antes, sino que los pequeños tropiezos u obstáculos que surjan nos ayuden a fortalecer la pareja.

Hay que desear el cambio. Para someterse a una terapia de pareja ambos miembros de la relación tienen que desear que se produzca un cambio. Obligar a un miembro a llevar a cabo una terapia es un error. Nuestros psicólogos especializados en terapia de pareja trabajan con las personas que desean un cambio e invertir tiempo en las parejas que quieran mejorar su relación. Con la voluntad de ambos se pueden arreglar muchas cosas pero no hay que arrastrar a la otra persona a una terapia.

Una crisis no significa el fin. La crisis de pareja siempre va a existir en menor o mayor medida ya que la vida no se trata de una línea plana sino que existen altibajos por muy bien que estemos. Siempre va a ver meses buenos y otros no tan buenos, y en la relación de pareja pasa igual.

Las relaciones son fluctuantes, y en algún momento puede ser que nos encontremos en una situación algo más baja, pero es algo normal y se puede superar simplemente tenemos que trabajar un poco más. Además una vez superada la relación sale reforzada.

Autoanálisis. Una vez asumido que las cosas no son como antes podemos llevar a cabo un autoanálisis de nuestra pareja.

En primer lugar hay que asumir que en esa crisis somos participes, no hablamos de culpa sino que formamos parte de él. La responsabilidad es de ambos y debemos afrontar la crisis desde ese punto de vista.  En todo conflicto no vale con echar la culpa o dar la responsabilidad al otro miembro, sino que ambos somos responsables y tenemos que analizarlo con objetividad.

Si no somos capaces de aceptar nuestra responsabilidad no merece la pena comenzar una terapia de pareja.

El foco de conflicto. A veces llevamos a casa situaciones de fuera de la pareja que nos acaban afectando. De forma lógica, si ese factor externo nos esta influyendo en nuestro día a día puede ser un foco de conflicto con nuestra pareja si tocamos el tema o lo recordamos por algún motivo.

Por tanto, debemos analizar la situación y que está pasando para que el comportamiento haya cambiado negativamente. Hay que hacer un análisis y ver qué factores pueden estar influyendo en nuestra relación de pareja, es decir, ver dónde está el foco de esos problemas.

Marcar los objetivos. Cuando comenzamos una relación de pareja, y especialmente de convivencia, hay una serie de ilusiones que hacen que las cosas fluyan fácilmente al principio pero es normal que después vengan las primeras desavenencias, que haya una divergencia de objetivos. Por lo que hay que marcar unos objetivos comunes que van hacer que sea más fácil avanzar, es más fácil llegar a nuestros objetivo si lo trabajamos y estamos de acuerdo con nuestra pareja.

Muchos problemas de pareja se inician porque los objetivos se van separando en vez ir al mismo objetivo común, por lo que debemos analizar cuáles son nuestros objetivos y ver de qué forma han cambiado. Ya sea saber el número de hijos que se quieren tener, los objetivos profesionales, educación que se les va a transmitir, hobbies, etc. Cuantos más objetivos comunes tengamos en común mejor será la relación y más fácil será alcanzarlos. El tiempo y no trabajar objetivos comunes hacen que haya pequeñas diferencias que son los primeros síntomas de una crisis.

En una pareja no hay que estar de acuerdo en todo pero sí que hay que llegar a acuerdos en aquellos aspectos donde hay desavenencias.

Comunicación. Otro de los puntos más importantes es la comunicación y a los que más se reprochan las parejas es la falta de entendimiento de uno a otro. Debemos entender y conocer a la otra persona, este aspecto es algo en lo que podemos tardar varios años. Lo importante es que para comprender a alguien debemos comunicarlos, algo que muchas parejas por culpa de la monotonía van dejando de lado.

Estar pendiente de alguien, saber cómo levan las cosas, interesarte por sus proyectos, y estar en comunicación constante es esencial y es más fácil de romper de lo que nos parece. Al convivir con una persona damos por hecho ciertas cosas y caemos en el error de no preguntar o no contar ciertas cosas, hay que trabajar en la comunicación. Algo básico para solucionar los problemas, por lo que recomendamos hablar e intercambiar opiniones e inquietudes, ya que la comunicación es la herramienta que os va a servir para solucionar vuestros problemas.

Estos son unos puntos para reflexionar y afrontar las crisis de pareja con madurez y aprender de ellas.